Dos Preguntas Cruciales para el momento de compartir la predicación ¿Por qué? y ¿Cómo?

¿Por qué es importante hacer una predicación inclusiva?

Jesús nos dejó la gran comisión de «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura» (Marcos 16:15). La predicación juega un papel vital en la salvación, como lo afirma el apóstol Pablo en Romanos 10:17: «Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios». La predicación es el núcleo de la iglesia cristiana, la principal estrategia de Dios para el crecimiento de la iglesia y esencial para el cuidado pastoral.

Jesús encomendó a cada ministro la misma tarea que le dio a Pedro: «Apacienta mis ovejas» (Juan 21:15). La salud espiritual de la iglesia está estrechamente ligada a la predicación que la nutre. Los miembros necesitan alimento espiritual, y solo la exposición de la Palabra de Dios puede satisfacer esa necesidad. Esto incluye a las personas con discapacidad que asisten a la iglesia y son miembros de la misma; son ovejas que deben ser pastoreadas y atendidas igual que las demás.

Un punto a considerar es que muchas veces, al no saber cómo pastorear a las personas con discapacidad, se deja el trabajo completo en manos de quienes tienen carga o capacitación para trabajar con ellas, sin reflexionar si dejarían a esta persona a cargo de un miembro sin discapacidad. Por ejemplo, hay ovejas sordas que no saben cómo se llama su pastor porque la persona que las pastorea es el/la intérprete.

La parábola de la oveja perdida nos da una perspectiva: 99 ovejas sin discapacidad; 1 oveja con discapacidad. Ya sabemos cómo predicar para las personas sin discapacidad; ahora debemos alcanzar a las personas con discapacidad para que puedan atesorar la Palabra en sus corazones y no pecar contra Dios, como el salmista.

Además, las familias de personas con discapacidad suelen elegir la iglesia en función de su capacidad para responder, contener y enseñar al miembro más vulnerable de su familia.

¿Cómo se hace una Predicación inclusiva?

Es fundamental planificar la integración desde el inicio. Adaptar una predicación ya hecha requiere un esfuerzo doble, pues debe ser repensada, replanteada y rehecha. Las introducciones, ilustraciones y conclusiones necesitan especial atención.

Armado del Sermón:

  1. Orar: Preparar una predicación integradora requiere oración intensiva, ya que hay muchos detalles que considerar. Además, debemos interceder por quienes escucharán el mensaje: «Señor, alumbra su entendimiento, abre sus ojos y oídos para que vean maravillas en tu Palabra». Aunque el sermón debe estar cuidadosamente preparado, la obra la hará el Espíritu Santo, quien habita en las personas con discapacidad y trae discernimiento.
  2. Leer y releer el texto; analizar la idea central y la gramática del pasaje; estudiar el contexto histórico; comparar versiones. Con toda esta información…
  3. Armar el bosquejo: Las distintas discapacidades tienen diferentes necesidades. Todo lo que se haga para la comprensión de personas con discapacidad también beneficiará a aquellos sin discapacidad, ayudando al predicador a no dispersarse y a ser claro y sencillo.
  4. Seleccionar las ilustraciones: Acompañar las ilustraciones con imágenes es ideal. Las personas con discapacidad son muy creativas y, si la ilustración no es clara, podrían imaginar cualquier cosa, dificultando la comprensión del punto.
  5. Aplicación práctica: Considerar cómo aplicar el texto bíblico de manera práctica en la vida de una persona con discapacidad. Es crucial no enfocar siempre en la sanidad, sino ver a la persona como alguien igual, con la misma necesidad de Dios.

Ayudas para la aplicación del mensaje:

Armado de la Presentación PPT:

  1. Ayudas visuales con poco o nada de texto: Las personas con discapacidad cognitiva asocian palabras con imágenes, según su grado de discapacidad. Pregunte a la familia sobre el proceso de aprendizaje de la persona.
  2. Oraciones cortas: La escritura gramatical de la Lengua de Señas Argentina (LSA) es distinta, y las personas con dislexia tienen dificultades con textos largos.
  3. Tipo de letra: Utilizar tipografías accesibles como Arial, Comic Sans, Tahoma, entre otras, que sean más fáciles de leer para personas con dislexia.
  4. Imágenes (no colores brillantes): Los colores comunican emociones; deben ser suaves para no saturar ni alterar a las personas con discapacidad intelectual o cognitiva.

Exposición del Sermón:

  1. Discapacidad auditiva: La ubicación y función del intérprete son cruciales. El intérprete debe recibir el sermón con detalles al menos un día antes para prepararse.
  2. Discapacidad visual: Es importante que haya silencio y que las imágenes referidas sean descriptas.

Factores adicionales

– Edilicio:

  • Acustizar el templo
  • Colocar aro magnético
  • Bajar el volumen de las alabanzas
  • Señalética en Braille
  • Baños adaptados
  • Rampas
  • Buena iluminación para el intérprete

– Humano: 

Capacitar a los obreros y ujieres en aspectos básicos de la Lengua de Señas y en la interacción con personas con discapacidad visual y cognitiva.

 

La preparación y exposición de una predicación integradora no solo enriquece la experiencia de las personas con discapacidad, sino que también fortalece a toda la congregación, haciendo que la palabra de Dios llegue a todos de manera efectiva y equitativa.

Equipo BID