Las clases virtuales sin lugar a dudas representan un claro desafío para las maestras y maestros de escuela bíblica. La llamada “nueva normalidad” nos ha llevado a repensar nuestras practicas y las formas en las que nos conducimos. Y cuando alguien con discapacidad se integra a nuestra clase –en este caso con modalidad virtual– nos encontramos frente a un desafío inédito. ¿Qué podemos hacer para que su participación en clase no sea innocua?.
AQUÍ TE DEJO ALGUNOS CONSEJOS:
- Usa accesorios que llamen la atención: un sombrero colorido, una vincha llamativa, pinta tu rostro con algún diseño, o elige un lindo color labial. Eso hace que observen tu rostro.
 - Cada clase preséntate diciendo tu nombre y anímalos a presentarse uno por uno.
 - Organiza la clase por partes y anticipa las actividades. Saber lo que vendrá después les brinda confianza y ayuda a reducir la ansiedad.
 - Al organizar la clase ten muy en cuenta el tiempo de atención, de acuerdo a su edad.
 - Anímate a usar materiales que puedan encontrar en casa: tazas, ollas, manteles, sábanas, plantas, granos, lápiz y papel. Avisa previamente a sus familias para que los tengan cerca.
 - Si piensas usar masa, témpera, alimentos, etc. consulta antes a la familia cuál es su relación con estos elementos. Algunos expresan rechazo a determinados elementos por su textura o su forma. Si nos anticipamos podemos reemplazarlos.
 - En caso de discapacidad visual debemos aprovechar bien los sonidos y usar los sentidos más desarrollados. Al narrar una historia procura que tu voz exprese cada momento y cada sentimiento de la mejor manera posible. Evita una narrativa monótona.
 - En casos de discapacidad motriz, pensar actividades con movimientos que puedan realizar.
 - Ubica el material visual de la mejor manera posible: ubica las láminas cerca de tu cara, para que miren tu rostro y se conecten con tu expresión. Procura disponer la mejor iluminación para que todo se aprecie al detalle.
 - Puedes comenzar con una canción para que el grupo entre en situación. Una o dos canciones por cada clase ayudan a trazar un esquema y seguir un formato.
 - A partir del juego los niños se expresan. Anímate a pensar juegos que conecten con la enseñanza bíblica.
 - Quizás las clases virtuales los incomoden. Videos cortos, carteles y pequeñas actividades en familia ayudan a compartir.
 - Escucha las ideas de los nenes y sus familias; dales permiso para hacer que las clases virtuales sean un espacio amigable, lúdico y cooperativo.
 - Cuando sepas que en tu clase hay alguien con discapacidad, investiga, lee blogs, páginas especializadas, aprende, acércate a grupos de padres y de profesionales. Adquiere toda la información a tu alcance para lograr un buen desempeño.
 - No temas responder a preguntas como… ¿Por qué ella usa silla de ruedas? ¿Por qué él no habla? ¿Por qué se porta mal? Da una respuesta simple y concreta que puedan entender.
 - Si no recibes buena respuesta a tus propuestas ¡no te desanimes! Cada niño es único y tiene sus tiempos. Continúa intentado, probando estrategias y usando la creatividad que Dios te regaló.
 
¡Ánimo en tu labor!
Ana Bajinay
Forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.
Contacto: anabajinay@hotmail.com
					
												
