Las clases virtuales sin lugar a dudas representan un claro desafío para las maestras y maestros de escuela bíblica. La llamada “nueva normalidad” nos ha llevado a repensar nuestras practicas y las formas en las que nos conducimos. Y cuando alguien con discapacidad se integra a nuestra clase –en este caso con modalidad virtual– nos encontramos frente a un desafío inédito. ¿Qué podemos hacer para que su participación en clase no sea innocua?.


AQUÍ TE DEJO ALGUNOS CONSEJOS:

  1. Usa accesorios que llamen la atención: un sombrero colorido, una vincha llamativa, pinta tu rostro con algún diseño, o elige un lindo color labial. Eso hace que observen tu rostro.
  2. Cada clase preséntate diciendo tu nombre y anímalos a presentarse uno por uno.
  3. Organiza la clase por partes y anticipa las actividades. Saber lo que vendrá después les brinda confianza y ayuda a reducir la ansiedad.
  4. Al organizar la clase ten muy en cuenta el tiempo de atención, de acuerdo a su edad.
  5. Anímate a usar materiales que puedan encontrar en casa: tazas, ollas, manteles, sábanas, plantas, granos, lápiz y papel. Avisa previamente a sus familias para que los tengan cerca.
  6. Si piensas usar masa, témpera, alimentos, etc. consulta antes a la familia cuál es su relación con estos elementos. Algunos expresan rechazo a determinados elementos por su textura o su forma. Si nos anticipamos podemos reemplazarlos.
  7. En caso de discapacidad visual debemos aprovechar bien los sonidos y usar los sentidos más desarrollados. Al narrar una historia procura que tu voz exprese cada momento y cada sentimiento de la mejor manera posible. Evita una narrativa monótona.
  8. En casos de discapacidad motriz, pensar actividades con movimientos que puedan realizar.
  9. Ubica el material visual de la mejor manera posible: ubica las láminas cerca de tu cara, para que miren tu rostro y se conecten con tu expresión. Procura disponer la mejor iluminación para que todo se aprecie al detalle.
  10. Puedes comenzar con una canción para que el grupo entre en situación. Una o dos canciones por cada clase ayudan a trazar un esquema y seguir un formato.
  11. A partir del juego los niños se expresan. Anímate a pensar juegos que conecten con la enseñanza bíblica.
  12. Quizás las clases virtuales los incomoden. Videos cortos, carteles y pequeñas actividades en familia ayudan a compartir.
  13. Escucha las ideas de los nenes y sus familias; dales permiso para hacer que las clases virtuales sean un espacio amigable, lúdico y cooperativo.
  14. Cuando sepas que en tu clase hay alguien con discapacidad, investiga, lee blogs, páginas especializadas, aprende, acércate a grupos de padres y de profesionales. Adquiere toda la información a tu alcance para lograr un buen desempeño.
  15. No temas responder a preguntas como… ¿Por qué ella usa silla de ruedas? ¿Por qué él no habla? ¿Por qué se porta mal? Da una respuesta simple y concreta que puedan entender.
  16. Si no recibes buena respuesta a tus propuestas ¡no te desanimes! Cada niño es único y tiene sus tiempos. Continúa intentado, probando estrategias y usando la creatividad que Dios te regaló.

¡Ánimo en tu labor!


Ana Bajinay

Forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.

Contacto: anabajinay@hotmail.com