La comunicación es la acción y efecto de transmitir información entre dos o más personas, estableciendo correspondencia mediante un código común al emisor y al receptor. Es imposible negar que, para que haya comunicación, es indispensable que al menos dos personas manejen un determinado código. En el caso de las personas sordas, el código utilizado es la Lengua de Señas (LS).
A diferencia de lo que muchas personas creen, la LS es una lengua completa, ya que permite expresar cualquier idea. Al igual que la lengua oral, se modifica y enriquece con la necesidad de la comunidad, y es crucial aclarar que no es mímica, ya que posee una estructura gramatical propia.
Un Poco de Historia
En 1880, en la ciudad de Milán, se llevó a cabo el Congreso Mundial de Sordos, donde se definió una nueva corriente en la educación de los sordos: la oralista. En ese congreso, la LS en todas sus formas fue prohibida y censurada, decisión que no fue consentida por las personas sordas, ya que ninguna de ellas había sido invitada. En respuesta a este evento, el 1 de febrero de 1889, se celebró en París el Congreso Internacional de Sordos, al que no fue invitada ninguna persona oyente. Esta falta de comprensión persiste hasta hoy, causando injusticias e incomprensiones en varios países del mundo.
En cuanto a la educación de los sordos, Suecia fue el primer país en reconocer oficialmente la LS en 1981. En 1995, durante el Congreso Mundial en Viena, de los 97 países representados, solo 12 aceptaron legalmente la LS. La ONU y la UNESCO han redactado documentos en los que reconocen oficialmente la lengua de señas de las personas sordas.
En Argentina, el 13 de abril de 2023, se reconoció oficialmente a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como lengua natural, reconociendo la identidad lingüística y cultural de las personas sordas en todo el país.
Y la Iglesia…
Muchos de nosotros podemos pensar que no existen gran cantidad de personas sordas en nuestro país, ¡Pero cuidado! La sordera es la única discapacidad que no se ve a simple vista, es por eso que no sabemos tampoco cuántas personas sordas han entrado alguna vez en nuestras iglesias, pues muchos pudieron haber ingresado y retirado de las mismas sin llamar en lo más mínimo nuestra atención. Se estima que alrededor de 70 millones de personas sordas en el mundo no conocen a Jesús como su Salvador, y lo necesitan tanto como cualquiera de nosotros
En Marcos 16:15 Jesús incluyó también a las personas sordas cuando dio el mandato de “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. Ellos están con el corazón abierto para “escuchar” la voz de Dios, pero faltan manos que puedan transmitirles ese mensaje de amor, que alguna vez llegó nuestras vidas a través de la palabra hablada.
Si bien la LS es muy importante para la comunicación, creo yo (basada en mi experiencia personal) que la mejor manera de llegar a predicarles es a través de la manifestación del amor de Jesús en nuestras vidas, a veces puede pasar mucho tiempo hasta que podamos llegar a hablarles específicamente de Dios, pero lo importante es que cuando lo hagamos seamos personas respetadas y conocidas por ellos.
Lección aprendida
Cuando sentí el llamado de Dios , lo primero que intenté hacer, con mi poco conocimiento de LSA, fue ir directamente y comenzar a hablarles de Jesús. Inmediatamente me di cuenta de que era una forma errónea de llegar a ellos, ya que lo único que producía era rechazo, a medida que fui creciendo en conocimiento de la cultura sorda, y avanzando en LSA pude comprender que la mejor forma de acercarme a ellos es:
Primero demostrarles la preocupación que uno tiene por aprender su idioma y hacerlo de la mejor manera posible.
Segundo, ir acompañando ese profesionalismo con mucho amor, esto da como resultado el asegurarse de que en el momento que Dios disponga podamos ser respetados y “escuchados” en lo que prediquemos
La LS es un medio por el cual podemos llegar a predicar el mensaje de salvación a aquellos que no tienen otra forma de escucharlo.
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M. Eugenia Rodriguez – Equipo BID.