Tres maneras de avanzar hacia la discapacidad

Trabajando como profesional en discapacidad en el norte rural de la India, donde las cosmovisiones se forman basadas en tradiciones y mitos, hemos tenido la oportunidad de presenciar el impactante estigma, exclusiones e injusticias que enfrentan a menudo las personas con discapacidad y sus familias.

Recuerdo haberme sorprendido cuando escuché por primera vez a un padre decir, frente a su hermosa hija con discapacidad, una discapacidad similar a la de mi hija, que su hija estaría mejor muerta. He escuchado sentimientos como este expresados muchas veces desde entonces.

«Estaría mejor muerta».

El horror realmente tiene sentido en una cosmovisión hindú. Habiendo «cumplido condena» por los pecados de la vida pasada, la muerte significaría una mejor oportunidad en la próxima reencarnación. Los seguidores de Cristo tienen noticias mucho mejores para cualquier persona con discapacidad y para cualquiera que viaje con alguien a través de la discapacidad. El mito de la reencarnación palidece ante la promesa de la resurrección.

Cenas «Lucas 14»

Nos sentimos bendecidos de haber sido parte de actividades, como retiros familiares y cenas «Lucas 14», donde las iglesias se esfuerzan activamente por incluir a aquellos con discapacidad.

En estas cenas “Lucas 14”, inspiradas en las palabras de Jesús en Lucas 14:12–14, las iglesias invitan a personas con discapacidades a una noche de entretenimiento, buena comida y compañerismo. El acto de hospitalidad no solo muestra el amor de Dios a los marginados, sino que también demuestra a sus familias y a la comunidad que el reino de Dios recibe con alegría a aquellos a quienes la sociedad ignora o desecha. Esta hospitalidad muestra que Dios ama a sus hijos, independientemente de su capacidad.

Aunque es posible que no escuches a alguien decir «Estaría mejor muerta» en Estados Unidos, el sentimiento es trágicamente prevalente. El estatus y el valor se determinan con demasiada facilidad por la productividad funcional de las personas, su contribución a la producción económica nacional e incluso su contribución a nuestra felicidad personal. A nivel nacional, Estados Unidos aborta, aparentemente sin conciencia, a la mayoría de los bebés diagnosticados con discapacidades. En efecto, estamos diciendo: «Estaremos mejor si ella está muerta».

Cuatro Razones para un Cuidado Energético

Cuando los cristianos abrazan intencional y entusiastamente a personas con discapacidades, elevamos la gloria de Dios en esa sociedad. Deberíamos estar dedicados a cuidar a estos hombres y mujeres, primero, porque cada persona es creada a imagen de Dios (Génesis 1:26–27). Todos los hombres y mujeres con discapacidad llevan la inconfundible e inestimable imagen de su Creador. Y si Dios ha colocado su imagen en estas personas, no debemos pasarlos por alto, ni eliminarlos, ni mucho menos.

En segundo lugar, la discapacidad es una hermosa y física encarnación de tesoros guardados en vasos de barro (2 Corintios 4:7). Lo que vemos y experimentamos en nuestra existencia corporal es un evidente deterioro exterior, pero de hecho, su poder sobrepasante brilla a través de nuestro quebrantamiento. El ministerio de la discapacidad en una iglesia abre otra puerta única para que veamos a Dios glorificar su fortaleza. Y nos mantendrá alejados de conformarnos con un mundo obsesionado con la apariencia del jarro.

En tercer lugar, el ministerio de discapacidad recuerda a la iglesia que el sufrimiento no es aleatorio. Más bien, es un instrumento que Dios pretende usar para nuestra mayor y más duradera alegría. El sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, carácter; el carácter, esperanza; y la esperanza no nos decepciona (Romanos 5:3–5). La obediencia a través del sufrimiento produce esperanza, perseverancia y alegría. Hemos experimentado esto una y otra vez en el ministerio de discapacidad.

En cuarto lugar, mientras que el mundo ve poco valor en la discapacidad, respondiendo con eugenesia, eutanasia y aborto selectivo, Jesús recuerda a sus discípulos que el hombre nacido ciego, nació con un propósito. Este propósito era «que las obras de Dios se manifestaran» (Juan 9:3). Nos acercamos a las personas con discapacidad porque no podemos esperar a ver lo que Dios puede hacer.

¿Qué podemos hacer?

¿Qué pueden hacer las iglesias, prácticamente hablando, para cuidar y servir a personas con discapacidades? Hemos estudiado a los amigos del hombre con parálisis en Marcos 2:1–12. Su historia nos ha inspirado en nuestro ministerio entre las PCD (personas con discapacidad) en India y ofrece un paradigma para acercarse a la discapacidad en su comunidad.

1 CONVIÉRTETE  EN UN AMIGO

“Y vinieron…” (Marcos 2:3).

1. Estos hombres eran amigos del paralítico. Su acto en su nombre fue sacrificado, ya que probablemente no hubiera podido devolvérselos. Jesús ve su amor como un acto de su fe y le da a su amigo una nueva vida —perdón y sanidad (Marcos 2:5, 10–12).
   
2. Aquellos que presenciaron lo que sucedió dijeron: “¡Nunca vimos nada como esto!” (Marcos 2:12). La amistad con una persona con discapacidad puede requerir sacrificio personal, mucho sacrificio, pero Dios puede trabajar a través de tales actos de fe para abrir nuestros ojos a su gloria. Por lo general, hacemos amigos basados en intereses comunes, pero cuando nos atrevemos a ser amigos de aquellos que son diferentes de nosotros, incluyendo a personas con discapacidades, el mundo lo notará.

   
   2 TRÁELOS

“Y vinieron, trayendo a él a un paralítico llevado por cuatro hombres” (Marcos 2:3).

1. La historia deja claro que no quedaba espacio para que alguien se acercara a Jesús. Los amigos del hombre con parálisis fueron más allá de la simpatía y se esforzaron por llevarlo a conocer a Jesús, superando obstáculos significativos para hacerlo.
   Invita a aquellos con discapacidades a tu iglesia para que conozcan a Jesús. En la parábola del gran banquete en Lucas 14:15–24, notamos que el amo no da una opción, sino que les ordena que traigan a las personas y llenen la casa. ¿Cómo sería para ti (y tu iglesia) hacer un esfuerzo adicional para dar la bienvenida a aquellos con discapacidades físicas o mentales?
   

   3 DERRIBA BARRERAS

“Y como no podían acercarse a él por causa de la multitud, descubrieron el techo donde estaba, y hecho un agujero, bajaron la camilla en que yacía el paralítico” (Marcos 2:4).

• Los amigos del paralítico hicieron lo que él no podía, creando un camino para que él llegara a Jesús. De manera similar, pero de manera más profunda, Jesús fue a la cruz para dar a cualquiera que creyera en él acceso a Dios. Qué triste es, entonces, cuando nuestras actitudes y un entorno de iglesia inaccesible erigen barreras que impiden que las personas se encuentren con Dios. Nuestra tarea es eliminar tantas barreras como podamos para que todos tengan la oportunidad de escuchar las buenas noticias. Es posible que necesitemos, por ejemplo, construir rampas en lugar de romper techos para permitir que nuestros amigos con discapacidades entren y conozcan a Jesús.

Que muchas más iglesias, alrededor del mundo, adopten este tipo de fidelidad y vean frutos al cuidar a aquellos con discapacidad: ser amigos, traerlos, y derribar todas las barreras posibles.

Martín John  –  Artículo cedido de por desiringGod.org (John Piper)

Martín John es un misionero en el norte rural de la India que ayuda a iglesias y cristianos a trabajar entre personas con discapacidad.
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