ALGUNAS CONSIDERACIONES BÁSICAS

Según el Consejo Argentino de Oftalmología, se considera que una persona presenta baja visión cuando, luego de haberse tratado y corregido su patología, su agudeza visual es menor a 0,3 en el mejor de los ojos, o su campo visual es inferior a 20 grados. Es decir, se trata de una condición que no se cura e implica la pérdida parcial de la visión, dificultando las actividades de la vida cotidiana como leer, manejar, ver pantallas, etc. A quien tiene baja visión aún le queda un resto visual útil que le permite disfrutar de una vida autónoma.

Al no tratarse de ceguera, muchas veces no se la considera una “discapacidad”; sin embargo se trata de personas que sufren un seria dificultad –que a veces llega a la incapacidad– para realizar funciones básicas.

Es importante señalar que no todos presentan las mismas dificultades visuales. Algunos sufren de visión borrosa o difusa; otros tienen una visión llamada “en parches”; algunos ven una mancha central que les estorba; o a la inversa: ven en forma de túnel, o sufren un deslumbramiento (“les molesta la luz fuerte”), etc. Esto se debe a las diversas causas que provocan la baja visión: glaucoma, miopía elevada, degeneración macular, diabetes, albinismo, retinopatías, etc. Asimismo, esta condición es muy frecuente en nuestros días debido también a la creciente longevidad de la población en general.

Las personas pueden tomar sus propias decisiones y elecciones. No es preciso decidir nosotros por ellos; por lo tanto ofrézcale siempre colaboración y disposición con amor, como a toda su comunidad.

A CONTINUACIÓNDETALLAMOS ALGUNAS CONSIDERACIONES PRÁCTICAS:

  • No todos padecen la misma disfunción visual. Por lo tanto es primordial indagar si necesitan o desean recibir ayuda, y qué tipo de asistencia les conviene.
  • Acérquese amablemente y salúdelo. Pregúntele su nombre. Preséntese. Si no lo reconoce, dígale quién es usted. Si al ofrecerle la mano no se la toma, tome su mano con delicadeza para saludarlo. En ese breve intercambio, preste atención si se trata de una persona discreta, introvertida, vergonzosa, etc. para evitar incomodarla.
  • Es importante dialogar con cada uno de manera individual. Preguntas simples pueden ser muy útiles: “¿En qué le podemos ayudar? ¿Necesita algo? ¿Quiere que le acompañe? ¿Prefiere sentarse donde hay más luz?”
  • Para compensar la baja visión, muchos fijan su atención en los tamaños, las formas, las texturas, los colores, los contrastes y la iluminación. Si el acceso al templo tiene escalones, podría dificultarse el ingreso. Un adhesivo de color contrastante al borde de cada escalón, resulta muy útil.
  • Si se trata de una persona con deficiencia severa, pregúntele si desea que alguien lo guíe del brazo. En tal caso: concéntrese, camine lentamente, deténgase ante obstáculos y avise. No es conveniente decir “por aquí, por acá”, sino usar descripciones espaciales más precisas y ordenadas: “aquí tenemos un escalón hacia arriba o hacia abajo, daremos un paso a la derecha, giremos a la izquierda”, (esto también es útil en caso de ceguera).
  • Pregúntele si prefiere ubicarse en los primeros lugares, para poder visualizar mejor la plataforma central, la pantalla, etc. Si nota que se le dificulta encontrar el asiento, acompañe su mano hasta el respaldo para que la persona pueda acomodarse por sí misma. No lo empuje ni lo jale.
  • La iluminación es un factor muy importante. Tanto el déficit de luz como el encandilamiento entorpecen la lectura.
  • Si usted quiere darle algo, primero avísele y luego acérqueselo hasta su mano.

SOPORTES VISUALES

Las iglesias utilizan muchos soportes visuales para cada momento del culto. Tengamos en cuenta algunos aspectos relacionados a estos soportes:

  • Utilice tipografías simples y grandes, en plantillas de un solo color de modo tal que contrasten favorablemente con el color de las letras (por ejemplo: fondo crema con letras negras, o fondo negro con letras blancas o celeste). Si utilizan plantillas con marcos, optar por marcos sencillos.
  • Considere una redacción clara y con la menor cantidad de caracteres posible.
  • Los fondos hechos con paisajes o con muchos adornos pueden confundir el texto.
  • No es recomendable “amontonar” las palabras; conviene separar los caracteres y optar por tipografías tipo arial o verdana, sin serif.

ASISTENCIA DURANTE LA ACTIVIDAD

Si la persona lo desea, usted puede sentarse a su lado para brindarle asistencia cuando lo requiera (ir al baño, salir eventualmente, pedir ayuda, etc.). Algunas sugerencias prácticas:

  • Léale y especifique los contenidos que se están presentando. Por ejemplo: si hubiera un dibujo o una foto, descríbalo. Si se proyecta un video, detalle las imágenes, lugares, nombres, fechas, horarios, expresiones faciales, etc. Evite descripciones muy generales (allí, acá, allá, mira, ves?); es mejor ser específicos: “al costado izquierdo de la pantalla”, “arriba a la derecha”, “debajo de todo”, “por detrás de la foto”, “adentro del cuadro”,
  • Propóngale grabar la reunión o facilitarle los textos impresos (siempre en letra grande y cómoda) para su propia lectura posterior. Enviar enlaces a internet para que luego la persona pueda apreciar en su casa más detalles que pasaron por alto.
  • Considere el uso de Biblias con letra grande, tablets, e-readers (son similares a las tablets pero diseñadas especialmente para leer), notebooks o dispositivos especiales para baja visión. Todo lo que facilite la lectura y la comprensión puede ser de mucha utilidad.


Dra. Beatriz S. López

Beatriz S. López es Médica oftalmóloga. Especialista en oftalmología infantil y con capacitación en baja visión. Es Miembro de la U.E.A. (Unión Evangélica Argentina) Tandil 

Forma parte de la RED INTEGRADORA DE SBA y junto a otros profesionales, voluntarios, especializados en el trabajo con personas con discapacidad dona su tiempo y conocimiento para servir a la iglesia Cristo.